LA HORMIGUITA CLARITA
En mi casita
allá en Cuba un día que subí a la terraza me encontré un hormiguero enorme,
la verdad que
no sabía qué hacer para eliminar aquel nido de pequeñas hormigas.
Se me ocurrió
coger un cubo de agua y verterlo arriba del hormiguero. Las hormigas corrieron
como carros locos hacia todas las direcciones.
Después que
lo hice me dio mucha pena, pero que tristeza sentí cuando una pequeña hormiga
subió por una de mis piernas y me dijo:
- ¿Por qué
has hecho eso? ¿Qué daño te hicimos? estábamos muy tranquilas divirtiéndonos.
Somos hormigas pacíficas, no le hacemos daño a nada ni a nadie. Nos encanta
estar en esta bella terraza.
-Perdona
hormiguita ¿cómo te llamas?
-Me llamo
Clarita ¿y tú?
-Yo me llamo
Angelita y nunca las había visto.
-Pues hace
mucho tiempo que vivimos aquí. Somos una familia de hormigas muy unida. Mi
padre y mi madre fueron los primeros que vinieron a esta terraza, después fuimos
naciendo y ahora somos un millar.
-Pero ninguna
ha muerto ¿verdad? le pregunté.
-Por suerte
hemos corrido y nos hemos escondido en diferentes lugares.
-Qué bueno le
dije a la hormiga Clarita.
-Me despedí
de la simpática hormiga y regresé al otro día y mi asombro fue enorme porque
allí en el lugar que había ocupado el hormiguero había crecido una mata de
hermosas rosas rojas.
- ¡Pero y
esta mata de rosas!, ayer no estaba aquí, dije en voz alta.
De pronto oí
una vocecita que me dijo:
-La sembramos
nosotras ¿te gusta?
Me di cuenta de
que era mi amiga, la hormiga Clarita.
-Me encanta ¿pero
por qué lo han hecho?
-Porque nos
dimos cuenta que tienes muchas plantas aquí en la terraza pero no tenías
ninguna mata de rosas.
-Y yo que las
agredí ayer sin compasión.
-No te
preocupes te hemos perdonado. Cuida la mata de rosas y por favor más nunca
destruyas un hormiguero pacífico como el nuestro.
-No te
preocupes Clarita, más nunca lo haré. Vivan felices en mi terraza.
Todos los
días subía a la terraza a echarle agua a la mata de rosas que estaba radiante,
pero más nunca vi a mi amiga la hormiga Clarita.
Me aprendí la
lección, nunca se debe agredir a ningún animal.
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