El ARCOIRIS
Un
día amaneció lloviendo torrencialmente. Parecía que nunca iba a parar de caer
agua del cielo, que estaba gris, horrible.
A
mí la verdad que me gustan los días cuando el cielo está azul y el astro Rey
brilla en todo su esplendor. Son días maravillosos.
Cuando
hay sol las flores brillan más, las mariposas exhiben sus bellos colores, los
conejos saltan y corren, las ardillas trepan por los árboles, los pequeños
gorrioncitos vuelan mucho más alto, las palomas mensajeras emprenden viajes
larguísimos para llevar sus mensajes de amor y amistad. Los perros y los gatos
no pelean, por el contrario, juegan juntos como grandes amigos, las cotorras
hablan con las personas. En fin, todo esto sucede en días de sol.
Pero
aquel día el sol se escondía entre los negros nubarrones y tenía mucha pereza y
no quería brillar.
Cuando
el Astro Rey estaba durmiendo sobre un cómodo cojín de nubarrones negrísimos se
apareció un bello arcoíris y le dijo:
-Oye
perezoso, despierta, levántate y brilla en todo tu esplendor porque yo quiero
salir y mientras esté lloviendo no lo puedo hacer.
-
Pero ¿quién osa despertarme? ¿quién es tan atrevido?
-Soy
yo el arcoíris, vamos arriba, acaba de salir.
-La
realidad, dijo el sol, es que estoy muy cómodo durmiendo mi siesta, hace días
que tengo deseos de descansar.
-Pero
Astro Rey, dijo el arcoíris no ves que las flores quieren mostrar sus más
bellos colores, que las mariposas desean abrir sus alas, que las aves desean
volar, en fin, que todos desean disfrutar de tu calor y que cese esta maldita
lluvia.
-Pero
la lluvia es necesaria, dijo el sol.
-Es
verdad, le replicó el arcoíris, pero no tanta.
-Oye,
pero mira que hablas, no paras de hablar, le expresó al arcoíris.
-Hasta
que no brilles en todo tu esplendor no pararé de hablar.
El
sol cansado de tanta insistencia se levantó, echó al nubarrón en que dormía a
un lado y toda la tierra se inundó de calor y luz.
-Gracias,
le dijo el arcoíris, ahora sí puedo lucir mis más bellos colores. Y comenzó a
cantar una canción:
Yo
soy el arcoíris
al
cielo lo tino de colores
Soy
feliz
Soy
feliz
tralala
tralala
tralala
Yo
estaba encantada, ahora si me gustaba el día, el cielo azul turquesa, el sol brillando,
las flores esparciendo sus olores, las mariposas revoloteando a mi alrededor,
las aves volando muy alto y mi perro y mi gato jugando como hermanos. Yo
también era muy feliz.
Madrid, julio de 2019
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