LA DUENDE DE NUEVA YORK
Fotografía gratuita de Unsplash
Mi nieta ha
visitado recientemente Nueva York junto con sus tíos y primos.
Le
impresionaron los rascacielos, el río Hudson, los museos y todos los lugares
que visitó.
En una
ocasión en que paseaba por una de las calles newyorquinas
llegó a su encuentro una duende.
llegó a su encuentro una duende.
-Hola, le
dijo la pequeña duende.
-Hola le contestó
mi nieta.
- ¿Cómo te
llamas muchacha? le preguntó a mi nieta el singular personaje.
-Mi nombre es
Amanda ¿y el tuyo cuál es?
-Me llamo Alicia, soy la duende de Nueva York y por cierto ¿te ha gustado mi ciudad?
-Si, le dijo
mi nieta, me ha gustado muchísimo. La he disfrutado cantidad.
-Me alegro,
hermosa joven. ¿Y estás sola en Nueva York?
-Que va, le
dijo Amanda, estoy con mis tíos y mis primos que viven en este país. Yo estoy
de visita. Te los voy a presentar.
Llamó a sus
tíos y a sus primos y les dijo:
-Les presento
a la duende de Nueva York, su nombre es Alicia.
-Encantados
de conocerte dijeron a coro.
La duende les
preguntó si iban a estar mucho tiempo en la ciudad.
-No, les dijo
el tío de Amanda, estaremos sólo dos días.
- ¿Ya han
visitado muchos lugares? les preguntó Alicia.
-Muchos, le
dijo la tía de mi nieta.
-Pero seguro
que no han visitado un lugar que yo conozco. Síganme y lo conocerán.
Todos
siguieron a la duende que los llevó a un lugar cerca de allí.
Aquel era un
lugar mágico, con muchas flores, mariposas, ardillas y árboles preciosos.
Pero, dijo
Amanda ¿este no es el Parque Central?
-No que va,
este es otro lugar que conocen muy pocas personas.
- ¿Pero ¿cómo
se llama este sitio tan encantador? preguntó el primo de Amanda.
-Se llama
País de Duendes.
-Vengan
conmigo.
Toda la
familia fue tras Alicia y llegaron a un lugar donde había unos veinte
duendes que les dieron la bienvenida y les regalaron unas hermosas flores y
frutos riquísimos.
-Muchas
gracias, dijo la prima de Amanda, son muy amables.
-Discúlpanos Alicia pero tenemos que irnos, se nos hace tarde, dijo mi nieta.
-Qué pena que
tengan que marcharse, me ha encantado conocerlos.
Todos los
duendes entonaron una bella canción y mi nieta y su familia se despidieron con
este bello sueño de la ciudad de Nueva York.
Madrid, agosto de 2019
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