LAS MENINAS SE PASEAN POR MADRID

     Fotografía gratuita de Unsplash
 
En el Museo del Prado hay un cuadro de Velázquez titulado Las Meninas, es precioso y famoso.

Pues ahora por obra y gracia de unos artistas las Meninas aparecen por toda la ciudad.

Hay una frente al Palacio Real. Otra en Callao, la otra Menina está en la puerta del Retiro. En fin aparecen en diversos lugares.

Cuando me acerqué a la que está frente al Palacio Real ésta me saludó muy alegre.

-Hola, paseando por la ciudad.

-Si le contesté, algo asombrada.

- ¿Y ya conoces a mis hermanas?

-Si y todas son preciosas.

Me acerqué a la que está situada en Callao que también me saludó muy feliz.

Seguí caminando y llegué al Retiro.

-Hola, me dijo la Menina.

-Hola ¿cómo estás?

De repente comenzó a escucharse una música maravillosa y todas las Meninas se reunieron y comenzaron a cantar.

-Somos las Meninas de Velázquez, tralala.

-Somos más castizas que la calle de Alcalá, tralala.

Aquello era maravilloso, un espectáculo increíble.

- ¿Te gusta mucho Madrid? me preguntó la Menina que está frente al Palacio Real.

-Si, me encanta pasear mucho por esta ciudad.

Yo ya me tenía que ir y me despedí de mis nuevas amigas.

¡Pero que sorpresa me llevé cuando pasé frente a la Quinta de los Molinos y veo que allí me estaban esperando todas las Meninas!

-Hola, dijeron a coro, aquí te estábamos esperando. Sabemos que te encanta este lugar.

-Es cierto vengo mucho a la Quinta de los Molinos a visitar a mis amigas las cotorras.

- ¿Quieren conocerlas? les pregunté

-Si, me contestaron.

Llamé a mis amigas las cotorras que llegaron haciendo un ruido infernal.

-Hola Meninas, les dijo la cotorrita Charito, una de mis amiguitas preferidas. Qué bueno que Angelita nos llamó, nos encanta conocerlas.

-Hola cotorritas, dijeron las Meninas, que bueno verlas y escucharlas.

Yo había llamado a mi nieta que llegó corriendo y se la presenté a mis nuevas amigas.

-Esta es mi querida nietecita Amanda, es una joven muy buena e inteligente y está estudiando en la escuela de cocina. Le va muy bien.

-Hola Amanda, dijeron con alegría las Meninas y las cotorritas.

-Hola amiguitas, encantada de conocerlas.

Pero todo llega a su fin y las Meninas se despidieron de mí y de mi nieta, tenían que volver a los lugares donde las habían colocado.

-Adiós amigas, vuelvan pronto a la Quinta, las esperamos.

-Volveremos, nos expresaron.

Y las cotorritas también se despidieron de nosotras y volvieron a posarse en los árboles del parque.

-Abuela, me dijo Amanda, que día tan bonito, no lo olvidaré.

-Ni yo tampoco querida nietecita.

Así transcurrió nuestro encuentro con las Meninas de Velázquez y las cotorras verdes y chillonas.

 

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