El MUCHACHO AZUL Y ORO
Fotografía gratuita de Unsplash
Se preguntarán ¿quién es el muchacho azul y oro?
Se preguntarán ¿quién es el muchacho azul y oro?
Este muchacho aparece en
verano.
El verano, la estación
que más me gusta. ¡Me encanta!
Disfruto mucho de esa
estación del año.
A mí me gusta mucho la
playa y es en verano que puedo ir a darme un chapuzón en mi Mar Caribe.
Un día estaba en la playa
de Santa María, allá en mi isla bella y por la arena vi acercarse a un
muchacho.
Un muchacho de color azul
y oro.
Se me acercó y me dijo:
- ¿Cómo estás?
-Yo muy bien, le contesté
¿y tú quién eres?
- ¿No me has reconocido?
-No, la verdad que no.
-Pues soy la estación del
año que más te gusta, el verano.
- ¡El verano, que bien es
mi estación preferida
-Vamos a bañarnos en el
mar, me dijo y me tomó de la mano.
Yo estaba encantada,
estaba muy contenta de conocerlo.
Comenzamos a nadar y de
pronto se nos aparecieron dos delfines que nos saludaron muy alegres. Pececitos
de colores nadaron a nuestro alrededor y me hicieron cosquillas en los dedos de
mis pies
Los delfines se acercaron
y comenzaron a jugar conmigo, yo estaba encantada.
Seguimos nadando y
llegamos a una pequeña islita.
Esa islita era una
maravilla. Había unas flores gigantes de hermosos colores. También pájaros
multicolores que volaron a nuestro encuentro llevando en sus picos flores de
corales.
De pronto llegó a nuestro
lado una bella joven de largos cabellos.
- ¿Quién eres? le
pregunté.
-Soy la novia del verano.
- ¿La novia del verano?
-Si, efectivamente, soy
la novia de la estación del año que tantas amas.
-Encantada, le dije.
Comenzamos a recorrer la
pequeña islita.
Nos encontramos unos
caracoles de gran tamaño y de colores espectaculares. Verdes, dorados, rojos,
azules.
También vi unas estrellas
gigantes maravillosas.
Yo estaba como
hipnotizada.
Llegamos a una cabaña y
cuando entramos en ella nos recibió una viejecita de pequeñísimo tamaño que nos
dijo:
-Bienvenidos a mi hogar,
yo soy la abuela del muchacho azul y oro.
- ¡La abuela del verano! encantada,
le dije.
- ¿Sabe una cosa? le
expresé a la viejecita, yo amo a su nieto, disfruto mucho cuando llega a
visitarnos, aunque aquí en mi Cubita Bella siempre hay calorcito. A veces se
nos cuela un airecillo frío en los meses de enero y febrero, pero es algo
pasajero.
Llegó el momento de
despedirme.
Les dije al muchacho azul
y oro, a su bella novia y a su entrañable abuelita.
-Estoy encantada de
haberlos conocido, espero volver a encontrarme con ustedes nuevamente.
-Adiós Angelita, me
dijeron la novia y la abuelita del verano.
-Espera, te acompaño, me
dijo el muchacho azul y oro y me tomó nuevamente de la mano y volvimos a la
playa de Santa María.
-Adiós amiga mía, me dijo
el verano y me dio un beso en la mejilla.
-Adiós entrañable amigo,
nunca olvidaré los momentos maravillosos que he pasado junto a ti.
Así fue mi encuentro con
el Muchacho Azul y Oro, mi querido y amado verano.
Madrid, febrero de 2020
Comentarios
Publicar un comentario