LA ESPANTAPÁJARA DE LA QUINTA DE TORRE ARIAS

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La Quinta de Torre Arias estaba cerrada al público por culpa del dichoso bichito.
Ya la han reabierto y como es un lugar muy bonito para pasear y disfrutar de la Naturaleza mi hija y yo decidimos visitarla
Fue muy bonito volver a caminar por sus senderos, disfrutar de los árboles, de las flores y de tantos rinconcitos agradables.
Hay un huerto cuidado con mucho amor y allí hay una espantapájaros, por cierto, muy bonita.
Llegamos a su lado para verla bien cerquita y nos sorprendimos mucho cuando se dirigió a nosotras con una voz dulce y cantarina.
Hola, amigas hacía mucho tiempo que no las veía por aquí.
Es cierto le dijo mi hija, es que a lo mejor tú no lo sabes, pero es que hay un bicho muy malo que no nos dejaba salir de casa y la Quinta estaba cerrada.
Si, nos dijo algo había oído, me lo dijo una cotorrita verde que vive aquí en la Quinta.
Una cotorrita verde, le dijimos, si lo hemos visto recientemente. Estuvo con nosotras y nos acompañó durante nuestro paseo.
Si esa cotorrita es muy amiga mía, nos dijo la espantapájaros.
De pronto aparecieron unas mariposas muy bonitas, de diversos colores.
También unas lagartijas verdes que comenzaron a cantar.
Una música preciosa invadió todo el lugar y la espantapájaros, que por cierto nos dijo que se llamaba Carmen comenzó a bailar.
Pero como por arte de magia llegaron otros espantapájaros que acompañaron en su danza a Carmen.
Mi hija y yo estábamos encantadas. Todo aquello era maravilloso.
¿Y Ustedes no bailan? nos preguntaron.
Si como no les dije y Frisi y yo comenzamos a danzar con aquellos personajes tan encantadores.
Un espantapájaros nos dijo que se llamaba Luis, él otro Gonzalo y el otro Roberto.
La verdad que estábamos pasando un día muy bonito.
La cotorrita verde llegó hasta nuestro lado y nos dijo
Amiguitas que bueno que se están divirtiendo
Si cotorrita y por cierto cómo te llamas.
Yo me llamo Celina.
Bueno y por qué no vamos todos para la Quinta de los Molinos, nos dijo la espantapájaros.
Muy buena idea dijimos mi hija y yo.
La espantapájaros Carmen, los espantapájaros Luis, Gonzalo y Roberto, la cotorrita Celina, las lagartijas verdes, las mariposas mi hija y yo nos fuimos para la Quinta de los Molinos que por cierto estaba preciosa, con muchas flores.
Todos llegamos al estanque y allí se nos unieron los patos y unas tortuguitas.
Estábamos encantadas.
El día avanzó y decidimos regresar porque vimos unos nubarrones negros que se acercaban y no nos queríamos mojar.
Por supuesto nos despedimos de nuestros amigos y le dijimos
Volveremos a la Quinta de Torre Arias.
Las esperaremos, nos dijeron a coro.