EL HUERTO COMUNITARIO QUINTA DE LOS MOLINOS

 

  Fotografía gratuita de Unsplash.

Cerca de nuestra casita de Madrid, cerca de la Quinta de los Molinos hay unas calles que nos encanta recorrer a mi hija y a mí.
Hay un huerto comunitario que se denomina precisamente Quinta de los Molinos.
Ese huerto hace donaciones al banco de alimento del barrio, hermoso gesto de los que trabajan allí.
Allí hay dos espantapájaros, una mujer y un hombre.
En una ocasión en que paseábamos por allí se nos acercó la espantapájaros y nos saludó muy efusiva.
- ¡Hola, amigas cómo están!
- Nosotras muy bien, le dijimos.
- ¿Qué hacen por aquí?
- Paseando, nos encanta recorrer estas calles, son muy bonitas.
- Pues son bienvenidas.
El espantapájaros hombre llegó a nuestro lado con una cesta repleta de berenjenas, alcachofas y otras legumbres.
Nosotras estábamos encantadas.
Mi hija decidió trabajar en ese huerto tan bonito.
Me parece una buena idea le dije.
Además, sabíamos que una amiga trabajaba allí
Seguimos nuestro camino, los espantapájaros nos acompañaron.
Nos tropezamos con una ardilla que se unió a nosotros.
Más adelante llegó una cotorra muy escandalosa que también se nos unió.
Seguimos nuestro recorrido y se nos acercó un pequeño perrito blanco y negro que movió su rabito muy contento.
Mi hija y yo estábamos disfrutando muchísimo.
Es por esa razón que nos encanta recorrer esos lugares porque siempre encierran muchas sorpresas.
Nos despedimos de los espantapájaros, de la cotorra, de la ardilla y del perrito y regresamos a nuestra casa.
Pero decidimos que otro día volveríamos a pasear por esas calles tan bonitas, lo hacemos con mucha frecuencia.