LA GUITARRA PICARA
Fotografía gratuita de Unsplash
Esta era una guitarra que vivía en una isla muy bonita, verde y soleada.
Ella siempre estaba muy alegre y entonaba melodías preciosas.
A todos les encantaba esa guitarra.
Pero era una guitarra muy pícara.
Le encantaba hacer bromas de todo tipo.
Una vez que yo paseaba por un bello parque que queda cerca de mi casa me la encontré.
- ¿Quién eres? le pregunté.
-Yo soy la guitarra pícara.
- ¿Y por qué te dicen así?
-Porque a mí me encanta hacer muchas bromas me dijo.
La guitarra comenzó a entonar una bella melodía que me llenó de alegría.
- ¡Que melodía tan bonita! le dije.
- ¿Te gusta?
-Si mucho, le contesté.
Se nos fueron acercando varios animalitos, palomas, cotorras verdes y chillonas, pájaros carpinteros, ardillas.
La guitarra estaba muy contenta con aquellos animalitos.
Y de pronto comenzó a tocar una canción preciosa y todos, incluso yo, comenzamos a bailar.
Yo estaba feliz con aquel encuentro, la verdad que no pensaba encontrarme en aquellos parajes con aquel instrumento musical.
De pronto se nos acercó un violín.
-Hola, nos dijo.
-Hola, le respondimos.
-Te presentó a mi primo el violín.
-Mucho gusto, le dije.
La guitarra pícara y su primo comenzaron a tocar.
Mis pies no se resistieron y comenzaron a danzar y a danzar hasta que comenzaron a dolerme, pero estaba muy feliz.
Pero ya yo tenía que irme.
Me despedí de mis nuevos amigos la guitarra pícara y el violín y regresé a mi casita.
Le dije a mi hija que me había encontrado con aquellos instrumentos musicales.
La próxima vez te acompaño a ver si yo los veo, me dijo mi querida hija.
Así fue mi encuentro con la guitarra pícara.
Espero les haya gustado este cuentecito.
Ojalá ustedes se encuentren algún día cuando vayan paseando con una guitarra pícara.
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