CUENTO CORTO SOBRE EL AUDITORIO NACIONAL DE MÚSICA

 

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Ayer mi hija, mi nieta y mi yerno fueron al Auditorio Nacional de Música.

El Auditorio es una sala de conciertos dedicada preferentemente a conciertos de música clásica y la sala sinfónica tiene un órgano de 5700 tubos del especialista Gerhard Grenzing.

El concierto que estuvo dedicado a la música de las películas de Harry Potter fue maravilloso, según cuenta mi familia.

Ellos lo disfrutaron muchísimo y quedaron maravillados con la belleza del lugar.

Cuando estaban embelesados escuchando el concierto tuvieron una experiencia única, 

El mismo Harry Potter se acercó a ellos.

Mi nieta que es una gran fan de él se quedó de piedra.

Harry les preguntó si estaban disfrutando y mi hija, mi yerno y mi nieta le contestaron que muchísimo.

Aquello era magia, sí, la magia que envuelve a ese personaje.

- ¡Qué bueno que decidimos venir a disfrutar de este maravilloso concierto! les dijo mi nieta a sus padres.

-Desde que yo era pequeña no venía al Auditorio, mi yayo Jesús me trajo una vez, pero más nunca volví.

El concierto proseguía, la música era embriagadora.

Harry se sentó al lado de mi nieta Amanda que estaba encantada.

- ¿Te gustan mis películas? le preguntó a mi nieta el personaje.

-Por supuesto, no me pierdo ninguna y tengo los libros también. Los disfruto mucho.

-Me alegro mucho querida amiga que estes feliz.

-Si, dijo Amanda muy feliz y contenta.

Pero el concierto culminó y Harry se despidió de mi familia.

-Adiós amigos.

-Adiós Harry, le contestaron mi nieta, mi hija y mi yerno, gracias por acompañarnos en este momento tan maravilloso que nunca olvidaremos.

Y la magia terminó con la última nota musical.

Amigos no sé si les ha gustado el cuento, fue cierto, porque la magia existe.